
Cocineros y pescadores fueguinos se reunirán este sábado en el Aeroclub de Ushuaia para celebrar los sabores del mar y defender la Ley 1355, que prohíbe la instalación de salmoneras en Tierra del Fuego.




Este GEI proviene de la extracción y quema de combustibles fósiles (como el carbón, el petróleo y el gas natural), de incendios forestales, entre otros, acelerando el calentamiento global del planeta.
CIENCIA Y AMBIENTE08/01/2025
ecovida ambiente
Actualmente, las cantidades de CO2 superan con creces las que se produjeron naturalmente al final de la última glaciación hace 20,000 años. El dióxido de carbono o CO2 es un gas de efecto invernadero (GEI) que atrapa el calor del sol y ‘calienta’ la atmósfera.
Este GEI proviene de la extracción y quema de combustibles fósiles (como el carbón, el petróleo y el gas natural), de incendios forestales, entre otros, acelerando el calentamiento global del planeta.
Las emisiones de CO2 dependen de numerosos factores: la cantidad y el origen de la electricidad que utilizamos, el uso de vehículos tradicionales, el tipo de consumidores que somos, los alimentos, envases, ropa, tecnología que elegimos, la frecuencia con la que cambiamos de móvil y si reciclamos y reutilizamos cosas.
La producción de CO2 está íntimamente ligada a nuestras acciones diarias, por lo que cada persona tiene una huella de carbono personal que varía según su comportamiento y elecciones.
Las interrelaciones personales también influyen en la cantidad de CO2 liberado. Incluso si tomamos precauciones en nuestra vida personal, al visitar a personas que no reciclan, generamos residuos que aumentan indirectamente nuestra huella de carbono.
Cada acto tiene repercusión directa o indirecta sobre nuestra huella de carbono, ya sea en el trabajo, en el gimnasio, de vacaciones, al cine o de compras.
La respuesta es SÍ, podemos hacer algo. Cada acto tiene sus repercusiones en cuanto a la emisión de CO2, y si somos conscientes de ello, podemos limitar nuestra participación. Optar por vehículos eléctricos, realizar trayectos imprescindibles, usar viajes colectivos, exigir que la huella de carbono de productos y servicios sea pública y presionar para emplear energías renovables y producir de forma sostenible son buenas ideas.
Dentro de casa, hay detalles que debemos corregir en nuestra rutina diaria para disminuir la cantidad de CO2 y ahorrar recursos y dinero.
Cuidar el agua, optar por la eficiencia energética, no desperdiciar alimentos, comprar lo necesario, reciclar desperdicios, reparar y reutilizar todo lo posible y donar lo que no necesitemos deberían ser costumbres diarias.
Además de contribuir personalmente a disminuir la cantidad de gas de efecto invernadero emitido, estaremos dando ejemplo a otros.
La suma de muchos esfuerzos y la presión pública fomentan y fuerzan la necesidad de cambios mayores. Solo la acción colectiva y masiva, motivada por la concienciación social, puede detener la vorágine autodestructiva en la que estamos inmersos.
Fuente: noticiasambientales.com



Cocineros y pescadores fueguinos se reunirán este sábado en el Aeroclub de Ushuaia para celebrar los sabores del mar y defender la Ley 1355, que prohíbe la instalación de salmoneras en Tierra del Fuego.

El seguimiento satelital permite analizar el comportamiento de las ballenas en las áreas de reproducción y cría, la velocidad y distancias de los desplazamientos diarios, las áreas clave para su alimentación y ciclo de vida en el Océano Atlántico Sudoccidental y en los mares subantárticos.

La reunión permitió establecer una agenda común para fortalecer la comprensión de los fenómenos climáticos locales y generar herramientas de planificación frente a un escenario que presenta cambios cada vez más notorios.

El reconocimiento, entregado en el Salón Azul del Palacio Legislativo, destaca su valiosa trayectoria en los campos de la arqueología, la etnoarqueología y la docencia universitaria.

El seguimiento satelital permite analizar el comportamiento de las ballenas en las áreas de reproducción y cría, la velocidad y distancias de los desplazamientos diarios, las áreas clave para su alimentación y ciclo de vida en el Océano Atlántico Sudoccidental y en los mares subantárticos.