
La encíclica Laudato Si’ fue un hito fundamental, al vincular religiones, países y personas en torno a la necesidad de comprender y enfrentar de manera conjunta los desafíos ambientales y sociales.
El presidente Javier Milley y el director del OIEA, Rafael Grossi, viajaron al Continente Blanco para lanzar formalmente la participación de Argentina en programas de monitoreo ambiental
CIENCIA Y AMBIENTE08/01/2024El presidente de Argentina, Javier Milei, y el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, viajaron el sábado 7 de enero de 2024 a la Antártida para poner oficialmente en marcha la participación argentina en un plan de monitoreo del medio ambiente.
El viaje de Milei y Grossi fue el primero de un presidente argentino a la Antártida desde 2015. La visita tuvo como objetivo fortalecer la cooperación entre Argentina y la OIEA en materia de medio ambiente y promover el uso de la tecnología nuclear para el monitoreo de la contaminación.
Durante su estadía en la Antártida, Milei y Grossi visitaron las bases Marambio y Esperanza, donde se reunieron con el personal militar y científico argentino. También realizaron un recorrido por las instalaciones de las bases y supervisaron los trabajos de monitoreo ambiental que se estaban llevando a cabo.
El domingo 8 de enero, Milei y Grossi participaron de una ceremonia en la base Marambio, donde lanzaron oficialmente el programa de monitoreo ambiental. En su discurso, Milei destacó la importancia de la cooperación internacional para proteger el medio ambiente antártico.
"La Antártida es un continente único y frágil que debemos cuidar", dijo Milei. "La cooperación internacional es fundamental para garantizar su protección".
El programa de monitoreo ambiental impulsado por la OIEA tiene como objetivo evaluar la presencia de microplásticos y otros contaminantes en el ecosistema marino antártico. El programa utilizará tecnología nuclear para realizar las mediciones, lo que permitirá obtener datos más precisos y confiables.
El proyecto ambiental que buscará microplásticos en el hielo es una iniciativa del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en colaboración con la Argentina. El objetivo del proyecto es detectar la presencia de microplásticos en la Antártida, un problema que se ha incrementado en todo el planeta.
El proyecto se llevará a cabo en dos bases argentinas en la Antártida: Marambio y Esperanza. En estas bases, se tomarán muestras de agua, nieve y hielo para analizar la presencia de microplásticos.
Para tomar las muestras de agua, se utilizarán redes de arrastre y botellas de muestreo. Las muestras de nieve y hielo se tomarán con taladros y palas.
Una vez que se hayan tomado las muestras, se analizarán en laboratorios de la OIEA y de la Argentina. Los análisis se realizarán utilizando técnicas de fluorescencia de rayos X, microscopía electrónica y espectroscopía infrarroja.
Los resultados de los análisis se utilizarán para comprender mejor la presencia de microplásticos en la Antártida. Estos resultados también se utilizarán para desarrollar estrategias para reducir la contaminación por microplásticos en la región.
La encíclica Laudato Si’ fue un hito fundamental, al vincular religiones, países y personas en torno a la necesidad de comprender y enfrentar de manera conjunta los desafíos ambientales y sociales.
La marea plástica no deja ningún rincón del planeta sin alcanzar y, cada vez más seguido, surgen estudios científicos que traen pruebas de que esto es así. Los más recientes han detectado que los chicles desprenden microplásticos al masticarlos y que en las plantas dificultan la fotosíntesis, al punto que influyen en la producción mundial de granos.
Luca David Mingrino de 12 años de edad ( Montañista-Escalador ) Ushuaiense alcanzó llegar a los 1311 msnm en el Cerro Esfinge, en el Valle de Andorra. Acompañado por su madre ( Lilia Malashchuk y su padre ( Sergio Mingrino)
La elefanta africana, de 35 años, había llegado al antiguo zoológico en mayo de 1993 y se convirtió en el último animal de gran porte trasladado del Ecoparque.
Luca David Mingrino de 12 años de edad ( Montañista-Escalador ) Ushuaiense alcanzó llegar a los 1311 msnm en el Cerro Esfinge, en el Valle de Andorra. Acompañado por su madre ( Lilia Malashchuk y su padre ( Sergio Mingrino)