"PERIODISMO AMBIENTAL"

Emocionante rescate de dos delfines encallados en Río Negro

Los cetáceos se desorientaron y quedaron varados en un canal sin agua del puerto de San Antonio Este. El registro de cómo un vecino ató a uno de ellos por la cola y lo arrastró hacia un sector más profundo mientras le hablaba para que se recuperara

FLORA Y FAUNA18/07/2024ecovida ambienteecovida ambiente
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Dos delfines que quedaron encallados en un canal sin agua fueron heróicamente rescatados por una pareja que los avistó y acercó para socorrerlos.

La pareja de ejemplares de delfín común había perdido el rumbo y se trasladaron por error hacia un lugar de nula profundidad. Intentaron salir con todas sus fuerzas, pero sin resultados: estaban extenuados.

La fortuna acompañó a estos mamíferos que se cruzaron con Andreoli, un prestador turístico que conocía muy bien esa zona ubicada a 65 kilómetros de La Grutas. “Estábamos paseando con mi esposa Gabriela, por las playas que están detrás de las edificaciones, en una zona a la que no suelen acceder turistas. De repente, entre los pastizales, vi algo negro, y al acercarme me di cuenta de que eran delfines”, dijo el hombre al diario Río Negro.

El hombre no perdió la calma e intuyó el origen del problema. “El día anterior se habían visto orcas, y como ellas se los comen imaginé que estos delfincitos huyeron, y, desorientados, se quedaron varados en ese canal que estaba sin agua”, continuó Walter.

El paso a paso del rescate
Los delfines, de unos 100 kilos cada uno, estaban situados a unos 30 metros del mar por lo cual Andreoli tuvo que encontrar una manera de poder devolverlos al agua. “Tenía una soga, y ni lo dudé, sabía que la marea iría subiendo y podrían navegar, por eso les até la cola y los arrastré”, narró.

Con paciencia y fuerza, a medida que llevaba con cuidado al delfín a la rastra, su mujer registraba el paso a paso del rescate. “Mirá como se mueve, mi vida, escuchen, escuchen”, repetía Andreoli acerca del comportamiento del agonizante animal que, por el tamaño, era mayor al otro encallado.

Andreoli permaneció una hora con los delfines, esperando que el agua subiera para que pudieran nadar nuevamente. “Hacía frío pero ni lo sentí, les saqué el barro y los masajeé un poco. Fueron reaccionando, y daban como grititos. Te juro que fue re conmovedor”, relató al medio rionegrino.

“Tranquilo, tranquilo, que ya viene el agua, tranquilito, tranquilito”, se le escucha decir al hombre mientras los delfines comienzan a hacer los primeros movimientos ya con un poco de agua para respirar.

La conmovedora escena se remata con “un éxito total” de parte de Andreoli mientras se ve como las aletas de los cetáceos se mueven poco a poco. “Se va despacio pero le falta profundidad, gracias a Dios van a vivir, ya van a flotar y van a salir”, dice emocionado el rescatista en el video.

De repente se acerca el menor de los ejemplares hacia la zona, como agradeciendo por el invaluable gesto del hombre a lo que éste le responde: “Ya está hijo, ya estamos a salvo, andá despacito para lo hondo, ahí está, muy bien”, mientras lo acompaña con su mano para que el delfín se mueva hacia las profundidades.

Fuente: infobae.com

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