
Día Mundial del Lagarto: guardianes silenciosos de los ecosistemas
El 14 de agosto se celebra en todo el planeta una fecha dedicada a reconocer la diversidad y el valor ecológico de un reptil tan común como fascinante.
El Día del Perro en Argentina no es solo una fecha emotiva para quienes comparten su vida con una mascota. Es también un recordatorio del vínculo profundo y milenario que une al ser humano con el que ha sido, sin dudas, su compañero más leal: el perro.
EFEMÉRIDES 21/07/2025Cada 21 de julio, Argentina celebra una jornada dedicada a reconocer el valor, la lealtad y el rol fundamental que cumplen los perros en nuestras vidas y en la sociedad.
El Día del Perro en Argentina no es solo una fecha emotiva para quienes comparten su vida con una mascota. Es también un recordatorio del vínculo profundo y milenario que une al ser humano con el que ha sido, sin dudas, su compañero más leal: el perro.
La efeméride, que se celebra cada 21 de julio, surgió en homenaje a Chonino, un ovejero alemán que integró la División Perros de la Policía Federal Argentina y que murió en acto de servicio en 1983. Chonino fue herido mortalmente mientras protegía a su guía durante un tiroteo con delincuentes. A pesar de estar gravemente herido, alcanzó a arrebatar con su hocico los documentos de los atacantes, que luego sirvieron para identificarlos. Su historia, cargada de valentía y sacrificio, inspiró a organizaciones proteccionistas a instaurar una fecha para homenajear a todos los perros que, de un modo u otro, nos acompañan y cuidan.
Los perros cumplen roles vitales en la sociedad: son guías para personas con discapacidad visual, compañeros terapéuticos, rescatistas en catástrofes, detectores de drogas y explosivos, cuidadores de espacios rurales y, cada vez más, protagonistas en terapias asistidas.
Su inteligencia emocional, capacidad de aprendizaje y profunda empatía los convierten en un eslabón clave en tareas humanitarias y de seguridad. Pero también, y quizás por sobre todo, son guardianes del ánimo humano, capaces de generar lazos afectivos que incluso mejoran la salud mental de quienes los rodean.
La celebración del Día del Perro también es una oportunidad para reflexionar sobre la responsabilidad que implica convivir con un animal. El abandono, el maltrato, la falta de castraciones y la reproducción indiscriminada siguen siendo problemáticas urgentes en muchas ciudades del país.
Desde distintas organizaciones protectoras se insiste en que el cariño no basta: la tenencia responsable incluye vacunación, alimentación adecuada, ejercicio, contención y el compromiso de brindar una vida digna durante toda su existencia.
Arqueólogos y genetistas coinciden en que la relación entre humanos y perros data de al menos 15.000 años, cuando los primeros lobos domesticados comenzaron a colaborar en la caza y la defensa de los asentamientos humanos. Desde entonces, esa relación se transformó en una simbiosis afectiva que trasciende culturas, geografías y generaciones.
Celebrar el Día del Perro es, en definitiva, celebrar una historia compartida. Un homenaje al compañero que no juzga, que acompaña en el silencio, que mueve la cola ante nuestra presencia y que, con su sola mirada, recuerda el valor de la lealtad incondicional.
El 14 de agosto se celebra en todo el planeta una fecha dedicada a reconocer la diversidad y el valor ecológico de un reptil tan común como fascinante.
Cada 12 de agosto, el mundo se une para recordar que incluso las criaturas más imponentes pueden estar en riesgo, y que su supervivencia depende de nuestras decisiones.
Cada 11 de agosto, Argentina celebra la dedicación de quienes cuidan de nuestra alimentación y salud, recordando a un pionero que transformó la forma en que entendemos la nutrición.
La actividad se desarrollará el sábado 23 y domingo 24 de agosto, en el horario de 11 a 17 horas, en las instalaciones del Centro Integrador Comunitario (CIC), ubicado en Ramón Carrillo 1680. La modalidad será por orden de llegada, permitiendo que cualquier persona interesada pueda acceder a los servicios ofrecidos.
Las embarcaciones participantes debieron franquear los puntos mencionados por la banda de babor y así cumplir con el circuito; finalmente, con un dia de muy poca intensidad de viento (6 a 8 Nds), al cabo de 2 hs 43 minutos, el primero de ellos arribo a la meta haciéndose acreedora la “Cinta Azul”.